Una colaboración con Les Mujeres Valientes
La regla no debe doler, si duele seguramente es que algo no está funcionando dentro de tu cuerpo o en tu entorno.
La curiosidad me abrazó, la necesidad de sanar mi cuerpo sin partir de la idea de reproducción fue mi principal motivación. Lo que pasa con mi cuerpo no puede depender de si quiero ser madre o no. Y es que todos los ginecólogos y ginecólogas que visitaba me decían que no me preocupara, que yo me iba a sanar una vez pariera, una vez tuviera una vida sexual activa, una vez fuera madre, y la única solución que me daban era llenarme de hormonas. Estaban condicionando mi bienestar físico a mis capacidades biológicas. Les quité la voz ocultándoles los detalles de mi vida sexual y obligándoles a no recetarme pastillas anticonceptivas. Nunca encontré una solución por parte de ellos.
No recuerdo muy bien si ésta conclusión quedó inscrita en mi memoria de forma literal de algunos de los tantos textos que leí buscándole una solución a mis síntomas de ovarios poliquísticos, o si llegué a ella después de haber tenido el encuentro más inhumano con el primer endocrinólogo que visité, quien me dijo que mi “cuerpo estaba hecho para parir y que mis ovarios se habían androgenisado (sobreproducción de hormonas masculinas) porque estoy haciendo actividades de hombre” Que tenía que “redefinir mis propósitos en la vida”. Sea como sea, una vez lo entendí comenzó mi viaje de transformación física, espiritual, y mental a través del conocimiento de mi útera.
En cambio, más adelante, encontré o mejor me encontró una comunidad de mujeres igual de golpeadas por estos problemas sociales y trabajando para erradicarlos. Me dieron fuerza. Incluso me mostraron el camino a mi cura: la ginecología natural.
No había personas especializadas en esta área en Cartagena de Indias, y si las había fuera de la ciudad era difícil para mí acceder a un tratamiento con ellas. Entonces, decidí tomar la batuta de mi salud y me devoré el libro Ginecología Natural de Pabla Pérez, que te enseña desde la historia del cuidado del cuerpo femenino hasta como descolonizarlo a través de los poderes curativos de plantas medicinales, la alimentación consiente, el uso de métodos de planificación no invasivos, y te sumerge en temas como el ciclo menstrual, los ritmos hormonales, y todas las enfermedades asociadas a nuestro sistema reproductor, y mucho muchísimo más.
Los ovarios poliquísticos son una condición bastante común en las mujeres, pero no por esto normal y natural. Expertas dicen que puede haber de cinco o más tipos y que cada uno presenta síntomas distintos. Yo, debía atacar la amenorrea y el hirsutismo (bello corporal en partes no esperadas). Debía balancear mis hormonas.
Con base al libro de Ginecología Natural, tomé cuatro líneas de acción: ingesta de plantas medicinales, cambio de alimentación, ejercicio regular, y uso de productos respetuosos con mi cuerpo, la economía, la sociedad y el medio ambiente. Hoy tomo infusiones de diente de león, manzanilla, llantén, caléndula de acuerdo a las necesidades de mi cuerpo. Reemplacé las papitas por el aguacate, los cerros de arroz por las ensaladas, el Mr. Tea por agua, las galletas Festival por la almendra, el estrés por el yoga en panty y las Nosotras por Eva (es decir, las toallas higiénicas que yo les digo de plástico, por la copa menstrual) y mi vulva y mi útera se sienten renovadas. De verdad, a veces siento como palpitan de felicidad. Y es que claro, las pobres habían estado sepultadas desde que nacieron.
Hoy mi sangre no me duele, me emociona ver mi inodoro lleno de ella y mi copa menstrual en funcionamiento. Pasé de ser irregular toda mi vida, de no tener la regla por más de 5 meses seguidos, a que me baje de forma regular. Aunque a veces se va de vacaciones, pero todo es un proceso. Me dedico santamente a mis rituales de auto-cuidado, a los que a veces fallo por épocas como diciembre que vienen cargadas de mucha hormona sintética y grasas trans, o periodos como el segundo corte de tu noveno semestre en la U, que te hace comer lo primero que encuentres en el camino, lo cual nunca es una buena opción. Pero ahí vamos, construyendo camino.
En definitiva recomiendo estas autoras para cualquier mujer que esté pasando por esta situación, una combinación de poder mental y herramientas para atacar el problema de raíz: Erika Irusta, Agustina Guerrero, Raquel Riba Rosy, Indira Rodríguez, Pabla Pérez. Y evidentemente, para cualquier producto que necesiten en el camino, la mejor opción: Les Mujeres Valientes.